Una forma de ahorrar que me parece bastante efectiva es comprar electrodomésticos con taras. Y con taras me refiero a aquellos que tienen algún golpe, algún desperfecto, pero que funcionan bien. ¿Y qué es lo que tienen de especial? Que son mucho más baratos. Sencillamente porque no se pueden vender en los hermosos expositores de las tiendas grandes. Golpes, rayas, abolladuras, cajones de nevera rajados, etc. no son plato de buen gusto para nadie. Y por supuesto ninguna empresa se arriesga a venderlos es las zonas visibles habituales.
Pero hay empresas que se dedican a vender estos electrodomésticos. Unas son las mismas que comercializan los que están en buen estado y otras, se dedican sólo a esto, a vender los tarados. Estas últimas suelen ser grandes naves repletas de electrodomésticos de distinto tipo: aspiradoras, placas vitrocerámicas, hornos, neveras, secadoras, lavadoras, tostadoras... todo. Estas naves suelen localizarse en polígonos industriales. Se pueden encontrar en los listados de teléfono de internet o telefonía habituales.
Estos electrodomésticos tienen garantía como cualquier otro. Si bien esto nos protege en cierta manera, es verdad que podemos encontrarnos casos como el mío.
Vivo en una casa de alquiler, en la cual, el arrendador compró aparatos de este tipo. Pero la nevera salió "rana" a pesar de ser una Edesa no frost bien grande y con control electrónico, que por cierto sólo costó 320 euros. Al principio no funcionaba el ventilador del refrigerador. Los técnicos cambiaron el dispositivo. Tras esto, el motor del congelador, cuando quería arrancar se atascaba, parecía que tuviese un caballo galopando en la cocina. Avisé a los técnicos y, es increíble, durante su visita, la nevera funcionó perfectamente, así que no pudieron ver nada. Quedamos en que les avisaría si volvía a fallar. Justo unas horas después volvía a funcionar mal. Así que una semana más tarde llame para que me la cambiaran, con el consentimiento y apoyo absoluto del arrendador.
No pusieron pega alguna. Fui a la nave, elegí una similar y me la trajeron. Esta funciona de momento muy bien, muy silenciosa, de la misma marca y no frost. También costaba 320 euros pero evidentemente no la cobraron por ser una sustitución de la que no funcionaba.
Esta claro que estos electrodomésticos pueden suponer un ahorro importante a la hora de montar una casa. Hay que cerciorarse de que la empresa cumple con la normativa al respecto y que la garantía que se aplica es la adecuada. Y también, es interesante asegurarse de que en un caso como el mio, la empresa se hace responsable del cambio.
sábado, 4 de abril de 2009
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